sábado, 29 de enero de 2011

"Enter the void" (2009)


Director: Gaspar Noe

Lo nuevo de Gaspar Noe; bueno, nuevo para mi. Sabía de su existencia, pero sólo hace poco me bajó el interés de buscarla y verla. No sabía mucho de ella. Lo único, que era toda hecha desde el punto de vista del protagonista, una peli completa en subjetiva. Y me llevé la gran sorpresa cuando se produce aquel el fascinante vuelco que le da ese toque especial a la cinta. Ya todos lo deben de conocer, ocurre muy poco avanzada la peli: el tipo en que se centra todo, que nos presta sus ojos, muere.


Sin embargo, seguimos viendo a través de él. Vemos lo que hay del otro lado, ese espacio que nos atemoriza y nos ha hecho pensar e imaginar desde que alguien sugirió la idea que había otro mundo después de éste. Aunque lo que se ve del otro lado sea una interpretación, una fabricación racional de Gaspar Noe, una apuesta, es alucinante y deslumbrante verlo y creer que se está frente a ese mundito oculto, que sólo revelará su rostro cuando crucemos el umbral y experimentemos morir. Es echar un ojo, es espiar, impunemente, el más allá.


Una cinta de Gaspar Noe no es cualquier cinta. Pareciese que el director francés-argentino se esmerara recalcitrante mente, casi como un principio fundamental de su moral de cineasta, que lo que saque al mercado sea esencial mente original. Todas las pelis de Noe son una experiencia, todas son tan ricamente particulares, tan especiales y personales. Más que su vocación de provocador, más que su ganas de mostrar la violencia y lo sórdido de la vida de la manera más descarnada posible, yo rescato ese espíritu vital de querer siempre armar algo creativo, fresco y único; esta característica es ya parte de su sello.


Noe, siempre en el contexto de su búsqueda de lo novedoso,  arma, estructura o hace lucir a sus obras con un semblante que las define sólo a ellas, y las distingue de sus pares alrededor del mundo y de las mismas piezas del director. Formalmente son exclusivas (Diablos, se me está haciendo difícil encontrar tantos sinónimos para "nuevo" o "único") lo que ocurre en "Irreversible" ocurre solamente en "Irreversible", y con esto sólo trato de graficar que es muy, muy difícil copiar-quizás sí interpretar-la esencia de ésta. Es como aquel tipo deforme que no se compara con nadie que se te haya puesto delante.


Y claro, está el componente de provocación, que, en "Enter the void", existe. Ojo, existe y harto. Sexo real, escenas de violencia, desnudos, mijitas ricas vulnerables, lesbianismo, lugares "oscuros", drogos, abortos, muertes. Sin embargo, no todo es depresión,  The void tiene, también,  algo de redención y poética.


Noe simplemente nos muestra lo que siempre hemos querido ver, pero que, por temor y distancia, sólo tratamos de imaginar. En "Enter the void" lo vemos. Cuando el protagonista se droga, lo que observamos es su experiencia ante las alucinaciones . Se nos presentan colores, formas y ambientes que están en la mente del protagonista. De alguna u otra forma estamos adentro, experimentamos de cerca, muy de cerca, el acto de drogarse en todas sus facetas.


En todas las pelis que tratan el tema de la droga vemos a los que se drogan, vemos como se retuercen, escuchamos las estupideces sin sentido que hablan y los actos estúpidos que comenten. Pero siempre por afuera. Acá somos el personaje y, por ende, "sentimos" lo que siente. No, no se trata de una apología al "placer" que la droga produce. Las escenas en que experimentamos los efectos alucinógenos de lo que se fuma, están ahí para sentar un precedente. Están ahí para introducirnos a lo que vendrá. Para preparar el camino, para poner la alfombra roja por la que se camina al infinito. Están para decirnos: esta película está hecha en subjetiva, pero no es cualquier películas hecha desde esa  perspectiva. Aquí verás, realmente, cosas extraordinarias. Verás lo que ve un drogo y verás lo que está más allá.


Gaspar Noe siempre nos sorprende, siempre nos fascina, siempre nos impacta, siempre nos maravilla ante lo que cocina su cabeza. Es realmente un director que da frescura al firmamento repetitivo e industrial que se ha tomado el séptimo arte. Por algo está dentro de la lista de los autores que se están preocupando de hacer cine de verdad, cine comprometido, cine de ideas; que están desarrollando temáticas universales compenetrados con los nuevos recursos disponibles: las nuevas tecnologías, los avances en la técnica, etc.

 Gaspar Noe. Y si Gaspar Noe, ¿quién?

Noe es un agrado, aunque parezca paradójico, es realmente un agrado...


Cabezón Gutiérrez

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